martes, 12 de mayo de 2015

Importancia del amor a uno mismo

¿Cómo nos amamos a nosotros mismos? Para apreciarnos a nosotros mismos, para tener una verdadera relación de aprecio, de sentirnos verdaderamente orgullosos, hemos puesto muchísimas condiciones.
Por ejemplo: yo me amo cuando siento que valgo algo, cuando soy capaz de recibir el amor del otro, etc.
En nuestra propia conciencia hemos creado unas condiciones que ni siquiera conocemos conscientemente.
Cuando el ser empieza a investigar dentro de sí mismo se da cuenta de que, en realidad, le gusta sentir amor tanto para él como para los demás.
A menudo tenemos la tendencia a buscar razones por las cuales nos podemos amar.
Internamente, el amor es una de las cualidades esenciales del ser. En la Universidad Espiritual Brahma Kumaris se practica el Raja Yoga como método de meditación, el cual enseña que el amor es, en realidad, uno de los poquitos ingredientes que constituyen el alma: el amor es realmente lo que soy. Soy paz y también soy amor.
Pero, para ser amor debo ser muy consciente de lo que soy fuera de todo lo que tengo.
Entrar adentro de la flor de nuestra propia identidad para sentir quiénes somos parece fácil, pero no podemos quedar pegados en los pétalos, en la identidad de lo que creemos que somos.
Por eso la identidad espiritual, la capacidad de realmente ser, vivir y experimentar lo que verdaderamente yo soy es lo que nos va a permitir empezar a desarrollarnos de otra manera.
Debemos dejar los pétalos de lo que creemos que somos y ser una rosa tan abierta que se le caigan esos pétalos.
El amor de un niño es tan puro de una calidad tan alta que muy fácilmente lo que otra persona quiere darle como retorno es amor igualmente puro.
Cuando uno habla de amor incondicional se concreta la idea de que yo puedo encontrar en mí razones para sentir amor siempre hacia alguien, hacia mi trabajo, hacia la naturaleza. No dirigimos ese amor sino que lo sentimos y lo emanamos.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario